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LDV: Sólo ten paciencia.

Recuerdo muy bien qué desde el primer día que supe que era emprender o ser emprendedor, algo cambió en mi. Las primeras frases que se me quedaron fueron “vas a ser tu propio jefe, vas a tener algo qué será 100% tuyo”, pero nadie me dijo lo que todo esto implicaría.

Implicaría que yo desarrollaría algo llamado “workaholic”.

Y quiero contarte cómo inició esta “adicción por el trabajo” fue cuando uno de mis primeros proyectos emprendedores, como yo le llamo “no oficiales” salió a la luz, se llamaba Creaciones eLyy. Si me sigues de muchísimo tiempo atrás, sabrás de qué te hablo, y si no, te cuento. Este proyecto se enfocaba en reutilizar materiales para crear nuevos productos.  No funcionó, pero aquí es donde empecé a tener pedidos, a mezclar este proyecto con mi trabajo, estudios y a tener que trabajar todas las horas que se necesitarán. Y creo que hasta este punto, todo “bien”, pero en el 2013/2014, llegó ElyyRg y después, mi carrera universitaria.

Empecé a trabajar cada vez más y más, y más. Fue en 2015 cuando use por primera vez una agenda. El punto es, qué yo era buenísima para ordenar mis pendientes de la escuela o del trabajo pero mi vida personal y el cuidado a mi misma, eran un caos. Todo el tiempo era trabajo, estudio, emprendimiento, comer, dormir y morir de cansancio.

Por supuesto que esto tuvo unas enormes consecuencias en mi salud. Me costó muchísimo entender qué necesitaba tiempo para mi misma, para mi cuerpo, para descansar, incluso para comer, porque yo olvidaba hacerlo.

Aunque tenía estás secuelas, hasta hace año y medio que reaccioné. Es decir, egrese de la universidad pero año y medio después, yo seguía durmiendo hasta pasadas las 2 de la mañana y trabajando sin descanso. Poniendo de prioridad mi trabajo y sólo mi trabajo, porque mi pasión,  me hacía seguir sin límite de tiempo mis proyectos.

El manejo de estrés bueno, ni tiene caso decir que era malísimo. Había días que me costaba dormir, tenía insomnio, porque al cerrar mis ojos literalmente soñaba en mis pendientes. Me daba muchísima risa cuando me acostaba a dormir y cuando por fin dormía, soñaba en cómo estaba trabajando en ese logo, en esa agenda, en cómo hacía las cosas.

Hasta que, me fui de mi ciudad 2 meses y medio, con ello, pare absolutamente todo lo que tenía que ver con mi emprendimiento. Fue la cosa más terrible que te puedas imaginar, sentí como me quitaban ese cachito de mi corazón y lo ponían lejísimos.

Fueron días de llorar, de pensar en porqué tuve que tomar esta decisión, pero esta experiencia me enseñó a soltar, y darme cuenta que si suelto las cosas, NO PASA NADA, lo que es para ti, será.

Cuando regreso de este viaje, tuve que tomar toooodo desde cero. Clientes se fueron, disminuyeron los pedidos (imagínate, fueron sólo dos meses). Fueron meses muy difíciles para mí, me reproche a mi misma:tanto trabajo hecho en ya casi 4 años, para que perdieras todo. Sin embargo, entendí “a veces se necesita parar todo para poder descubrir porque lo haces”.

Aunque en el ámbito laboral las cosas se complicaban, pues resulta que conocí más mi vida personal, me di más amor a mi misma. Empecé a ver más a mis amigos, a mi familia, a darle tiempo a mi pareja, a darle tiempo a mis sueños.

Me iba todos los días a la cama, soñando en que lo lograría, en eso que añoraba, en qué encontraría las fuerzas, ganas y estrategias para hacerlo. Todo se veía tan difuso, creo que sin el apoyo de las personas que me quieren, me hubiera costado un poco más. Recuerdo que no le encontraba sentido a muchas cosas pero ¿Sabes? Nunca fui tan feliz en mi vida, como hasta ahora.

Encontré un pequeño equilibrio, sí, lo encontré. Empecé a disfrutar tanto mi vida laboral como personal y aunque claro que no tenía el éxito que yo esperaba, yo sentía que un pedacito de éxito, se estaba logrando. Porque entendí qué se debe celebrar hasta la más mínima cosa.

Me ayudo mucho encontrar mi razón de ser y mi propósito de vida, entendí porque debía levantarme todas las mañanas a hacerlo y qué si no lograba ciertas cosas, está bien, sólo debía buscar nuevas alternativas para lograrlo.

Pero, no te lo negaré, soy la persona más impaciente del mundo y eso claro que ha provocado varias de mis frustraciones, incluso, innecesarias, sin embargo, recientemente sucedieron varios eventos en mi vida que me hicieron entender esto: descansa, no pares de soñar, no pares de trabajar y sólo se más paciente.

Tuve uno de los meses más tristes de mi vida, creo que te conté que mi abuelito falleció y no se como explicarte que no tenía ganas de nada (por ello, no escribí el mes anterior) y fue que decidí NO HACER NADA, necesitaba tiempo para mí, para sanar, para encontrarme, para entender todo y fue casi al finalizar el mes qué sucede: pude cumplir parte de mi propósito de vida, ayudar a las personas.

¡Fui invitada a dar mi primer conferencia sobre branding para emprendedores! Me costó un poco prepararme porque si me sentía desmotivada, pero entendí que debía hacerlo, qué debía dar lo mejor de mi, que esto era lo que estaba esperando y la razón de porque todo había sucedido como sucedió. Quede muy satisfecha, pero luego, vino el doblete, me invitaron a dar otra conferencia, en la que tuve 90 gentes enfrente de mi.

De verdad que nunca me sentí tan agradecida con la vida, después de pasar por tanto llanto, un poco de drama, por tanta frustración, estrés, falta de equilibrio, esto fue, como el cielo para mi. Nunca imagine que las personas me vieran como ese apoyo para sus proyectos, pero qué aún más me hicieran participe de ellos.

No puedo explicarte lo motivada y feliz que estoy, porque gracias a un trabajo qué se viene haciendo de años, aunque tuviese que parar, sigue de pie, y sigue porque no he parado de trabajar, eso sí, he aprendido muchísimas lecciones en el camino, como que también necesito tomarlo con más calma.

A veces creemos que el éxito en nuestros proyectos, se logra a través de la completa estabilidad financiera, pero lo real es que tu idea, si es buena, si trabajas en ella, si investigas, buscas y la pules, tarde o temprano alcanzará una maduración que te permitirá entender por qué ha sucedido todo.

No puedo decirte que totalmente mi proyecto es exitoso pero sí, ha subido un pequeño o grande escalón, el cual podrá aumentar si, llevo a la práctica las lecciones aprendidas, las nuevas herramientas y renuevo las estrategias.

El ser emprendedor me ha ayudado a conocerme,
a modificar malos hábitos, a desarrollar valores, pero sobre todo a vencer mis miedos.
Hoy decido, aunque a veces me cueste trabajo o me desespere, acostarme en mi cama, mirar hacia arriba, cerrar los ojos y decir:

Ten paciencia porque lo vas a lograr.

Sólo deseo que sepas que emprender no es una tarea fácil pero si muy entretenida, que te deja un montón de lecciones de vida.

Si te ha gustado qué te comparta este pedacito de mi historia, házmelo saber para que siga haciéndolo y diciéndote cuáles son esas lecciones de vida que el emprender, me ha dejado.

Deseo que tengas el descanso que mereces y la paciencia que necesitas para alcanzar ese sueño que tienes.

¡Muchas gracias por leerme! Hasta la próxima.

Branding, lo que debes saber.

#brandingparaemprendedores

A raíz de este cambio generacional, el branding es un término que ha tomado fuerza en los últimos años, ahora las empresas, proyectos y marcas, deben cambiar el chip y sumarse a la tarea de no sólo ser funcionales o resolver problemas, si no de conectar con su público.

Sin embargo, a pesar de que la información sobre este tema, ahora es más cercana, a veces sólo la enredan más y hacen ver al branding, como algo imposible, así que, he creado esta nota y la he mezclado con uno de mis desayunos favoritos: las tostadas, para explicarte los aspectos importantes que debes de saber, algunas tendencias y todo aquello que debe importarte como emprendedor.

Empecemos por el inicio ¿Qué es el branding? Piensa que tu marca es una tostada, la cual tiene su ingrediente y acompañamiento, es decir, el branding tiene tres pilares: la identidad, la imagen y las personas dentro de una marca.

Es este proceso en el que creas la tostada más rica y única que nadie más ha preparado. Te conoces A DETALLE como marca, sabes quién eres, que haces, pero, además, la imagen que das al mundo, te representa al 100%.

Clarificando cada pilar:

Tenemos primero tu tostada ¿Sabes qué tipo de pan eres? ¿Qué tan tostado estará tu pan? ¿Qué es lo que llevarás como tostada? ¿Cuál es el sabor que te hará único?

Debes saber cual es tu identidad de marca. Te he escrito anteriormente una nota sobre ello, puedes leerla dando clic aquí. En ella te digo a detalle, los aspectos para construir una identidad sólida.

Recuerda: “tu identidad, es lo que te dará valor de marca”.

Si no tienes tu identidad de marca definida, ¡Ni se te ocurra ir a crear un logotipo! Porque crear un logotipo sólo es uno de los pasos hacia el desarrollo del branding.

Ya que sabemos cómo será la base de nuestra tostada, es momento de saber ¿Será dulce o salada? Si dices que lleva tal ingrediente ¡Debe llevarlo! Si tiene un tipo de preparación ¡Así la debes entregar! Si dices que eres diferentes al resto ¿De qué manera?

¿Qué es tu imagen de marca? Bueno, es la manera en la que comunicas tu mensaje al mundo, con ella, resaltarás de tu competencia, las personas te identificarán y podrás transmitir tu valor de marca.

Tu imagen esta compuesta por: tu nombre, tu logotipo, tus colores, tu tipografía y todos los elementos visuales de tu marca.

Al momento de crear tu tostada ¿Quién la hizo diferente?

¿Cómo que el branding se forma de personas? Si, así es, estamos hablando de ¿Quiénes están detrás de la marca? Es decir, el modo en que te comunicas, cuentas tu historia y humanizas tu marca.

Imagina que creaste esta tostada única y deliciosa con mermelada de higo pero se la estás dando a niños que al verla, sólo dicen ¡Iugh!

Aunque puede sonar un ejemplo “chistoso”, lo cierto es que de nada nos sirve tener esta idea increíble, si al momento de llevarla a la realidad, no termina de ser rentable o de conectar con el público para la que fue creada.

Ya no estamos hablando sólo de rentabilidad y de generar ganancias, estamos hablando de que las marcas NECESITAN, crear una comunidad que la respalde y que sin importar la situación global, sigan ahí.

Las personas empiezan a pensar antes de comprar, ya no sólo piensan en la funcionalidad o compran en base a su necesidad, ahora basan su decisión de compra por lo que representa ese producto/ servicio, o por lo que significa para ellos.

Puede que estés por iniciar y crear esta tostada, lo cual es excelente para poner en práctica desde el inicio todo esto del branding, o puede que ya estés vendiendo tu tostada en el mercado y que tus ingresos sean ” buenos”, por lo tanto me dirás “lo he logrado sin pensar en todo esto”, a lo que yo responderé “¡Claro! Pero ¿Cómo se avecina tu futuro?”.

El error más grande que podemos cometer al emprender, es olvidarnos de innovar.

Y como no quiero que pares de hacerlo, te voy a hablar de tres tendencias del branding que te ayudarán a conocer sobre el mercado y sí, llevar a otro nivel tu proyecto:

Tu tostada digamos que es de huevo, bueno, al prepararla usaste aceite y quedan residuos que debes desechar ¿Lo harás por el lavabo o respetarás el proceso correcto de desecho?

Hablemos del Bio branding un término creado por el diseñador argentino Marcelo Ghio: “Verdes, sostenibles, socialmente responsables y comercialmente justas, la nueva condición a cumplir por las marcas en un mercado responsable”.

Estamos en una era en la que se acabó el tiempo del consumidor sumiso. Y también el tiempo de mirar hacia otro lado.

Se resume a: ¿Tu marca contribuye o daña al ambiente?

Da clic en la imagen para leer un caso que te compartí en mis historias de Instagram, sobre bio branding.

Al crear tu tostada, la creaste con mermelada de una fruta que hay en tu localidad y que promueve el consumo local.

Hablemos del Brand activism, un término que vincula a las marcas a una conversión hacia mostrar su responsabilidad social, a través de sus campañas, generando un vínculo de confianza con su público. Esto aumenta su exposición como una marca con propósito, valores y humanizada.

Busca que tu público pase de “esta marca me ha convencido” a “esta marca ha conectado conmigo, me entiende”.

Se resume a: ¿Reflejas tus valores, en lo que crees y apoyas como marca? Es momento de abrir tu mente y ser más inclusiv@.

Da clic en la imagen para leer un caso que te compartí en mis historias de Instagram, sobre brand activism.

Por último, imagina que ya llevas un tiempo vendiendo tu tostada y las personas con sólo sentir el pan, olerla o mirarla, saben que ES TÚ, TOSTADA.

Hablemos del debranding, es un término que esta siendo tendencia entre las grandes marcas desde el año 2013, básicamente, quiere decir, que te deshagas de tu logotipo y dejes que otros elementos gráficos te identifiquen. Generando que las marcas tengan una imagen más personal, una proyección a futuro y sean menos corporativas.

Aunque es tendencia, esto no funciona para todos, ya que necesitas de un estatus y un diseño muy bueno para poder madurar + evolucionar con el tiempo. Esta filosofía es para las marcas que estén tan posicionadas que ahora busquen que el centro de atención sea el público.

Se resume a: ¿Qué pasaría si le quitas el logo a tu marca? ¿Tu público identificaría tu esencia, si no tuvieras una imagen? Nos permite reflexionar, como poder mejorar nuestra identidad (valor de marca) y ver que no todo esta en un “logotipo bonito”.

Da clic en la imagen para leer un caso que te compartí en mis historias de Instagram, sobre brand activism.

El branding te ayudará a competir en el mercado por tener un valor diferente del resto de tu competencia.

Hasta aquí la nota, espero te haya gustado, la verdad es que este es un tema del cual me encanta hablar y trabajar con otros emprendedores porque nos permite entender la evolución del mercado, en los últimos años. Espero te haya ayudado a resolver tus dudas sobre este tema y si tienes alguna más, puedes comentármela por aquí.

¡MUCHAS GRACIAS POR LEERME! Te mando mucha buena vibra para todo eso que estas por crear, & recuerda que todo, esta en nuestra actitud ¡Hasta la próxima!


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